Como todos saben o deberían saber si son asiduos lectores de este bello sitio llamado Roastbrief, esta semana se lleva a cabo el festival más mamón de la industria publicitaria, Cannes Lions, y entre tanta categoría (PR, Outdoor, Cyber, Glass, Design, Media, Health) pensé: «¿Por qué demonios no crean una categoría que premie las ideas creativas de protesta?» Y es que para mí no basta con que exista la ya clásica categoría “Social”, esa donde vemos decenas de piezas sobre bullying, concientización ambiental y reprimendas a fumadores y alcohólicos; aunque aclaro que es chingón que se reconozca el valor de estas ideas, tendría que existir una categoría que impulse la creatividad funcional en materia de crítica social y política. Pero, ¿a qué viene todo esto? A que hace poco me enteré de un caso, relativamente cercano, de alguien que fue asesinado por no pagar “derecho de piso». Diario escuchamos de casos como estos o similares, ya que México sigue sumido en una de sus épocas más violentas. Y es que en este país no estamos hartos, estamos hasta la madre de la inseguridad de la que somos presas. Mientras nuestros diputados piensan en absurdos como la ley antimemes y mientras México siga siendo uno de los países con mayor índice de corrupción, creo que todos tenemos la posibilidad de aportar nuestro grano de arena para combatir los problemas sociales que nos aquejan. Porque no necesitamos ser políticos para plantear un cambio; es más, muchos de nuestros representantes están tan poco preparados (ya que no existe ningún requerimiento escolar para poder ser legislador federal) que es obvia su inerte participación. Las agencias de hoy, como lo han venido demostrando, comienzan a olvidarse de hacer publicidad y son cada vez más las que apuestan por la creatividad, por realizar acciones más allá de la televisión, la radio y los impresos, para materializar proyectos tangibles que ayuden a la vida. Y esto lo vemos con mayor frecuencia en los festivales. Este país y toda Latinoamérica necesitan de gente “creativa” que no solo “pelotee” para sacar truchos. Necesitamos que estos “creativos” se pongan a girar la rueda y a sacar humo de esa sesera para obtener ideas y proyectos que de alguna manera, contribuyan a un cambio positivo en nuestras cada vez más vapuleadas sociedades. Retomo mi planteamiento: ¿y si los festivales más pomposos de publicidad -Cannes Lions, Clio, One Show, Lápiz, Ojo, FIAP, etc.- abrieran una categoría para todo esto, algo que motivara a los “creativos” a formar ideas de protesta que al final fueran adoptadas por los ciudadanos? Y si un día, así como las agencias mandan a sus jóvenes creativos a diversos concursos donde obtienen “espejitos” por diamantes, se juntaran en un proyecto que tuviera como objetivo sacar una idea potente en pro de la sociedad. Sí sé que muchos dirán que ése no es nuestro asunto, nuestro oficio, que no va con nuestra profesión, pero antes de ser publicistas, somos ciudadanos de este mundo y lo que chinga al país nos chinga a todos y se vuelve nuestro problema. Está bien, sé que no sólo se trata de ideas “disruptivas”, pero si juntamos estas ideas con el conocimiento de sociólogos, economistas, abogados y demás, algo bueno debe resultar, claro, siempre y cuando no se denigren y terminen formando un movimiento ridículo y vendido como el #YoSoy132 o un partidillo político. O, ¿tú qué opinas?
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