En un mercado tan competitivo como el que actualmente tenemos y vivimos, con todos los avances tecnológicos y con todos aquellos factores, por muy pequeños que sean, hacen que en la mayoría de las ocasiones, en nuestro afán de entrar en un mercado, busquemos la creación de nuevos productos con el simple propósito de lograr penetrarlo. Como resultado de estas nuevas creaciones mercadológicas surgen diversos cuestionamientos: ¿Ahora que Sigue? ¿Qué debo hacer? Ahora, respondiendo a las preguntas anteriores, lo primero que se debe de realizar es tratar de encontrar la manera de diferenciar los productos con la finalidad de atraer al mayor número de consumidores y con esto lograr tener mayores ganancias; sin embargo, cómo podemos lograr que nuestro producto sea diferente a los ya conocidos. Pues bueno, tenemos que adentrarnos un poquito al mundo de las marcas, yo tengo que crear una marca que sea única y que distinga a mi producto de los demás en el mercado, así podremos obtener la distintividad, característica esencial de las marcas. Pero esperen, pareciera un proceso muy sencillo, pero es importante mencionar que no. A medida que la innovación, la creatividad, y los conocimientos se convierten en elementos esenciales de la competitividad, las empresas se enfrentan con la necesidad de encontrar medios para realizar con eficacia los tres puntos anteriores. Ahora, qué hacer si aún no se cuenta con suficiente capital, para sacar un producto hasta la última etapa (protección), pues bueno, sabemos que el dinero es el que mueve al mundo, motivo suficiente para aconsejarles, que en este proceso lo primero que hay que realizar es un estudio de marketing en donde podamos estimar el grado de ganancia que vamos a tener. Pasa muy a menudo que salen marcas muy pero muy débiles que cuentan con una marca registrada, por lo que es preferible invertir esos miles de pesos del registro de marca, en una muy buena publicidad y que la misma te regrese lo invertido para después tener la posibilidad de registrar, por esto es que en mayoría de los casos el registro de una marca es más bien una decisión de negocios, o una decisión económica, y no una decisión meramente jurídica, puesto que existen otro mecanismo de protección en caso de algún problema futuro. AUTOR Cristian Lozano Licenciado en Derecho y Asuntos Internacionales. Derecho mercantil, derecho publicitario, derecho de propiedad intelectual y valuación de activos intangibles. Gestión administrativa, corporativa, notarial, jurídica, valuación y propiedad Intelectual. Apasionado por la publicidad y la mercadotecnia. Casado desde hace 3 años y padre de un bebé de 6 meses de edad. Imagen cortesía de iStock
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