Antes que nada quiero dejar en claro que el tono de este artículo no tiene como objetivo ofender a los Community Managers, al contrario, es solo una crítica, que intento sea constructiva, sobre lo que ocurre actualmente en la industria de la publicidad. La frase con la que titulé mi entrada de esta semana está inspirada en algo que escuché de viva voz de una Community Manager. En esa ocasión, recuerdo que fue la primera vez que crucé palabra con ella, “la nueva” de la agencia, y al compartir un poco de las experiencias de ambos, le conté que di mis primeros pasos en la industria publicitaria con el mismo puesto que ella ostentaba. Al hacer el comentario, recibí la frase con la que espero no se identifiquen muchos de mis lectores: “Yo soy Community Manager porque es lo que había, no pude ser algo más”. Por un momento, debo admitir que me sentí identificado con su postura, pues cuando obtuve aquel puesto de Community Manager hace 8 años, lo hice porque en efecto, “no había de otra”, y al no haber opciones de empleo donde pidieran un comunicólogo o periodista, decidí empezar a postularme en las que solicitaban a un Community Manager. Las descripciones de aquellos empleos requerían lo siguiente: Excelente ortografía, inglés básico, conocimiento de Facebook y Twitter, entre las otras de cajón como: “tolerancia a la frustración, disponibilidad de horario, etc.”. Al “no tener de otra”, decidí postularme a cada uno de los empleos que solicitaban un Community Manager, y con el paso de las entrevistas, me percaté que los reclutadores y jefes de área realmente no tenían la más mínima idea de lo que conlleva el conocimiento del Social Media. Entre las preguntas que escuché en las entrevistas aún recuerdo algunas como “¿Sabes programar contenido?, ¿Sabes usar Hootsuite?, ¿Conoces los hashtags?”, entre otras que me parecían “tontas”, pero que con el paso del tiempo he notado que se repiten, de modo que el perfil del Community Manager promedio no ha cambiado mucho desde entonces, pues el “promedio”, solo se dedica a postear, monitorear y contestar. Tal vez esto suceda por algo parecido a lo que le ocurrió a “la nueva”, pues muchos de los Community que actualmente trabajan en una agencia, lo hacen porque “no tuvieron de otra”, y al entrar a una zona de confort, se olvidaron de perfeccionar su perfil con cursos sobre contenidos, métricas y diseño, entre otras habilidades. Por ejemplo, en una agencia de publicidad, el Copy Creativo debe saber escribir bien por default, pero su plus está en conceptualizar, presentar y tener nociones de diseño para complementar a su compañero de arte. Pero en el caso del Community, nos hemos acostumbrado a que se queden ahí, sólo posteando… Y sí, sé que existen algunos Community Managers que “le mueven” muy bien al Photoshop y saben de métricas, pero que al momento de escribir un simple copy, lo hacen como Yoda con acento salvadoreño y afectado por las drogas y el alcohol. O viceversa, otros con potencial de García Márquez, pero que en cuestiones de diseño están en Paint 1. Sé que puede parecer gracioso, pero en realidad no lo es, pues cuando te preguntas qué temas debería dominar un Community Manager; regresamos al principio, pues el promedio solo sabe programar, medio escribir y conoce Facebook y Twitter… Reitero, sé que existen grandes Community Managers allá afuera, pero creo que ellos se están quedando cortos en inspirar a los que vienen atrás, pues lamentablemente muchos CM se ostentan de serlo solo por dominar pocas habilidades y porque su principal excusa es esa, que “era lo que había, y no pudieron ser algo más”. AUTOR Daniel Robledo Híbrido de publicista y comunicólogo, con mucha pasión por contar historias. Aventurero en los medios sociales, sobreviviente desde la era de Hi5 y estudioso de la cultura digital de contenidos. Fan de los videojuegos y Extraordinerd de corazón. Por el día me visto de creativo y por las noches escribo bajo el pseudónimo de @WarioDan. Búscame en la web y ahí me encontrarás. Imagen cortesía de iStock
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