Estimado Director de marketing, Gerente de marca o Presidente de mercadeo. ¿Se ha puesto a pensar que un producto puede perfectamente superar las expectativas de ventas si en su spot va acompañado con una bella y sensual modelo que enseña intrínsecamente parte de sus atributos que una buena campaña formal y llena de insghts originales? Lo prohibido vende, ¡y bastante! En pleno siglo XXI, donde el derecho de las mujeres se encuentra en igualdad de condiciones y cuyo marco legal establece la equidad de género, muestra que la realidad actual no ha variado en gran medida que en otros tiempos. Pero, ¿por qué el sexo vende más? Sencillo. Lo prohibido y lo que censura la opinión pública es más propenso a la curiosidad, y en el mundo de la comunicación, no importa si la noticia es buena o mala, si genera controversia, mucho mejor. El ejemplo reciente de la foto de la mujer policía exhibiendo sus senos fue censurada en su país natal. Las reglas estatales no permiten que escándalos como esos sean protagonistas de los diarios que circulan. En ese orden de ideas, lo obvio sería que la ética profesional no permita que las personas protagonistas de esos escándalos sean figuras en campañas publicitarias, pero, ¿por qué Playboy le ofreció una oferta tentadora para que posara en su portal? Otro caso, aún más reciente, es el de una muchacha que fue capturada por la policía mexicana conduciendo en estado de embriaguez. Hasta ahí no se asoma el tema sexual. Lo curioso del asunto es que cuando circuló el video en redes sociales, exaltaron la belleza de “la niña” y sus atributos, la cual ahora es cotizada por marcas del sector de la moda para que sea figura de sus productos. Recordando un poco los clásicos, encontramos a la despampanante Kim Kardashian. Aquella mujer cuyas curvas venden más que el más reciente spot de Coca-Cola. Ha sido blanco de numerosas campañas precisamente desde que su video xxx fue subido a la red. Otro caso nacional (Colombia) es el de una reconocida actriz quien se tomó fotos mientras tenía relaciones sexuales con un futbolista de un equipo colombiano. En ese entonces, la modelo tenía 23 años y a partir de ese día, no pararon de “llover” contratos por parte de marcas nacionales e internacionales para que fuera la cara visible de sus recientes campañas publicitarias. El secreto: ofrece al público situaciones censuradas y verás resultados inmediatos. No pretendo incitar a que las marcas hagan ejercicio de pautar con personas involucradas en escándalos sexuales, pero si pretendo hacer una comparación objetiva como ejercicio de observación para detallar la gran fórmula “mágica” que el sexo tiene. El sexo tiene varias connotaciones en el mundo actual; una de ellas es usada asertivamente por marcas que han sabido amoldar el morbo de la opinión pública para que los resultados de cada pieza de comunicación sean virales y la marca tenga su “cuarto de hora”. Ahora bien, contar con una buena estrategia de mercadeo, basada en una buena investigación de mercados y prospectada por indicadores financieros rentables, es excelente. Pero, tener de portada a una prodigiosa mujer cuyas medidas dan de qué hablar en redes sociales, acrecienta el porcentaje de ventas en el corto plazo y genera una viralidad que puede durar incluso mayor tiempo que el esperado. En ese orden de ideas, ¿vende más el sexo o una buena estrategia? Imagen cortesía de iStock
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