Cuando las empresas, las instituciones, las comunidades, las sociedades en general hablan de capacitación se nos viene a la cabeza, aula, proyecciones, un gendarme vestido de profesor que nos controla y prohíbe todo, pero ¿es esa la única forma de capacitar? Al trabajar muchos años con temas de asesoría y capacitación en distintas empresas he podido constatar que el único fin de la capacitación es el aprendizaje, en otras palabras capacitación no es sinónimo de aburrimiento, entonces ¿por qué contratar capacitaciones donde el mayor recuerdo sea el aburrimiento de nuestro personal? Al investigar día a día técnicas, herramientas y metodologías nos podemos dar cuenta de la evolución de la capacitación y cómo ésta se desarrolla de mejor manera, en este caso en particular trataré de describir una metodología muy importante y que revoluciona el aprendizaje con resultados insospechados. Gamificación – Es el empleo de mecánicas de juego y aplicaciones no lúdicas para potenciar la motivación, la concentración, la fidelización y otros valores positivos comunes a estas actividades. Es una herramienta tan poderosa, la más estratégica para influir y motivar a grupos de personas, generando resultados superiores a cualquier otra. Este tipo de trabajo no solo se lo utiliza para generar aprendizaje en distintas materias como atención al cliente, ventas, seguridad industrial entre otras, sino que es muy eficaz para lograr procesos de desarrollo humano empresarial como comunicación, integración, etc. además sirve para a largo plazo modelar la cultura corporativa, es decir puede tener el poder de transformar una cultura corporativa con todos los elementos que esta presenta (según lo afirma la Antropóloga Lisseth Ortega). Ser bueno no es sinónimo de resultados, muchas empresas quieren mejorar sus niveles por lo que contratan buenos profesionales, pero la realidad es que esto no garantiza mejoras, incluso en casos lo único que logra es perdidas, una mejor fórmula para lograr resultados de primer nivel y generar verdaderos cambios es transformar a su gente, que todos los colaboradores se integren y se conviertan en equipos ganadores. Imagen cortesía de iStock
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