Empecemos por lo elemental: si no usas Snapchat, no solo te adelanto que no vas a entender nada de esta columna, también te cuento que como miembro activo de la sociedad publicitaria, te estás quedando atrás, mi amigo. Y es que a pesar de arriesgarte a ser visto como un ridículo chavo-ruco, es tu responsabilidad estar al día en las ideas que están transformando al mundo, y junto a él, a nuestra apasionante profesión. Además, a mi parecer, no es que Snapchat sea anti-viejos, solo es una red social que sirve como frontera entre los seres humanos que tienen el don de adaptarse y los que prefieren quedarse intercambiando likes con sus tías en Facebook. Segundo corte: si cuando te menciono el nombre DJ Khaled, lo primero que viene a tu mente es un tipo árabe con turbante, detrás de una tornamesa, te cuento que no estás usando Snapchat bien. Tomate un tiempo para reflexionar, preguntarle a Google de quién hablo, seguirlo, ver sus stories y luego regresa a terminar de leer. Ahora, si eres de los pocos que siguen acá, ¡bienvenido! Hoy quiero compartirte las lecciones que como publicista he aprendido desde que sigo a este genio de las redes sociales. La verdad no recuerdo bien porqué fue que terminé dandole follow a este tipo, pero desde ese momento no paso un día sin ver sus snaps. Los cuales, además de ayudarme a desconectar mi mente del estrés de la agencia por un rato, logran inspirarme o por lo menos sacarme una carcajada. DJ Khaled es el vivo ejemplo de que esta red social no es exclusiva para los pinches millenials, y es que este barbudo amante de las flores tiene cuarenta años y es la persona que mejor ha entendido cómo sacarle el jugo a la aplicación del fantasmita. Como profesionales a cargo de manejar la reputación de las marcas a todo nivel, podemos aprender mucho con solo ver la estrategia detrás del éxito de este señor. En primer lugar, tomémonos el tiempo de buscar un objetivo único (pero único en serio) para cada marca, y centrar todo nuestro esfuerzo, nuestro talento y nuestras ideas en cumplirlo. Hagámoslo de tal manera, que no tengamos que contarle a la gente cuál es ese objetivo, sino que ellos con solo mirar durante unos segundos nuestro contenido, lo puedan tener muy claro. Cuando sigues a DJ Khaled, te toma un segundo darte cuenta que su misión es simple: motivar a las nuevas generaciones. Seamos fieles a nuestra estrategia y no permitamos que nada ni nadie la cambie. Alguien me dijo una vez que los primeros en aburrirse de las estrategias son el cliente y la agencia. Para ver resultados, tenemos que ser constantes y no perder la paciencia. Ir afinando detalles y pulir ciertos aspectos del contenido es necesario, pero siempre mantengamos el objetivo y la estrategia en un pedestal. Ser el referente en algún tema no se logra de la noche a la mañana, así que divirtámonos haciendo cosas lindas y los resultados empezarán a aparecer poco a poco. Es justo por ser fiel a su discurso, a sus puntos de vista y a eso que lo hace único, que DJ Khaled ha conseguido ser uno de los influenciadores más importantes en el mundo. No todas las redes sociales son para todas las marcas (o personas). Así que no caigamos en la presión del cliente o de las estadísticas para terminar seleccionando siempre las mismas tres plataformas digitales. Solo porque nosotros tengamos perfiles en ciertas redes sociales, no quiere decir que nuestras marcas también deban estar allí. Entendamos a quien le hablamos, analicemos donde los podemos encontrar y definamos qué lugar se adapta mejor al tipo de contenido que ellos disfrutan. DJ Khaled está también en Instagram y en Facebook, pero tiene claro que su hábitat natural es Snapchat. Las demás son complementarias, y se nota con solo darles un vistazo. Mientras terminaba de escribir, entendí otra lección, y ahora que lo pienso, quizás sea la más importante de todas: por favor, luchemos por construir marcas auténticas y sinceras. El mundo esta lleno de marcas mediocres que buscan acaparar cada nuevo espacio que se abre para vendernos más productos que ni siquiera necesitamos. Lo que urge son marcas y personas que nos hagan sentir cosas. Que nos saquen una sonrisa, una lágrima o que nos hagan reflexionar sobre los temas que de verdad importan. Es justo eso lo que hace DJ Khaled todos los días. En promedio, las personas revisamos nuestro smartphone 85 veces al día. Para algunos, esta es una estadística alarmante que muestra tendencias de adicción; para mí, es un dato apasionante, que demuestra que todos los que tenemos el privilegio de llevar la tecnología en la bolsa de nuestro pantalón, nos encontramos en la constante búsqueda de un post que merezca ser compartido con el mundo. Qué lindo sería que ese post fuera de tu marca, ¿no?
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