Los seres humanos estamos en constante cambio –interno y externo-, no es de locos pensar que nuestros consumidores evolucionan más rápido que los pokemones y que no solo cambian sus gustos sino que también su poder económico, sus intereses, sus aficiones y sus necesidades se ven comprometidos en dicho cambio. Trabajar en un centro comercial puede llegar a ser un caos, no porque al tener acceso a diferentes ofertas y tiendas gastes tu dinero en cosas que realmente no necesitas –que puede llegar a pasar- sino que a nivel estratégico, son muchas las personas que intervienen directamente para una campaña por simple que sea tenga el efecto deseado. No nos compran productos, compran conceptos Muchos afirman que gran parte de los consumidores realizan sus compras buscando aceptación social en sus grupos de interés, claro, en países de Latinoamérica -el mío por ejemplo coff coff- esto no aplica en toda regla, pero el solo hecho de comprar flores el día de las madres, chocolates en san Valentín y ajenjo el día de San Patricio nos hace parte de ese grupo que solo compra para encajar en la sociedad. Así pues, vemos el asunto desde la perspectiva de que nuestro consumidor compra una idea que alimenta su personalidad y lo ayuda a pertenecer al entorno que escogió ser parte activa, ahora bien, para vender exitosamente a un trillón de personas que además tienen egos, ideas y necesidades sociales diferentes ¿en qué debemos enfocarnos? Sale off Como lo dije anteriormente, los centros comerciales son grandes plazas donde convergen diferentes personalidades que a su vez poseen diferentes necesidades, un aspecto básico que a grandes rasgos definen el triunfo de una campaña marketera dentro de un mall es sin duda el precio de las cosas. Muchos de nosotros llegamos a creer que el precio lo era todo, pero es al revés, de hecho el precio en la adquisición de los productos es secundario. El éxito real lo determina el favorecimiento que le demos a su “necesidad social”. Las 3 claves En todo este rollo de si compramos por encajar o porque realmente lo necesitamos, hay tres factores que sí influyen directamente en las compras dentro de los centros comerciales:
- Las sorpresas: A todos nos llama la atención lo diferente, dichos centros deben captar nuestra atención y obligarnos a descubrir o curiosear dentro de él, el Street Marketing, eventos en vivo, cupones sorpresas etc.
- El entretenimiento: A todos nos gusta subir fotos en Instagram de lo que hacemos, como nos comimos unos helados con nuestra pareja, etc. El centro comercial tiene el deber –estratégico- de potenciar estos hechos con etiquetas, eventos, etc para fomentar el sentido de pertenecía, la fidelidad y obviamente las compras.
- Los niños: Sí, esos mismos que consumen tu energía también consumen dulces y comida en general. El plus de llevarlos al centro comercial viene cuando en él existe eventos, actividades o áreas dedicado a ellos, a su esparcimiento y diversión es de lo más necesario en estas épocas de crisis.
Prémialos Impulsar las ventas en un centro comercial no solo requiere de la captación de nuestros posibles públicos, el hecho de fomentar la lealtad en quienes nos compran recurrentemente requiere de la renovación de nuestras estrategias de costumbre. La pregunta del siglo es ¿a quién debo premiar, al que compra o al que siempre me visita?, la respuesta no es tan sencilla. Expertos dicen que el 70% de mis visitantes se convierten en embajadores de mi marca en el exterior y que solo el restante –que son mis compradores- hace bien su tarea. Se dice que cuando un cliente regular .el que te compra- se convierte en evangelizador de tu marca, está asentando las bases de la lealtad que se verá directamente reflejado en las ventas. Emociones encontrada El marketing de emociones es perfectamente aplicable a los centros comerciales temáticos, si tu mall le da prioridades a la moda, las tendencias fashonistas deben ser lo más explotado dentro de las estrategia, pero sí en cambio, es algo más del estilo familiar, los intercambio comerciales y las alianzas deben ir dirigido hacia la cultura, educación y valores. Apostemos a brindarles lo mejor a nuestros visitantes y consumidores. Imagen cortesía de iStock
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