Todo comenzó por ahí de los 90’s, cuando el término “globalización” era el que diferenciaba las pláticas entre ‘mortales’ y expertos de la publicidad y mercadotecnia. En aquel entonces, los ancestros de esta, y otras industrias, optaron por perfeccionar su nivel del idioma inglés bajo la premisa de que, en un mundo ‘globalizado’, era necesario aprender el ‘idioma del mañana’ para hacer negocios. Eso fue hace más de 10 años, pero con el paso del tiempo, todo pasó de una ‘buena intención’ a un sinfín de ‘mamonería’ donde, mientras más palabras en inglés sepas, más ‘profesional’ eres… o eso creen. Hace unas semanas Grey España lanzó una interesante campaña publicitaria para erradicar los anglicismos innecesarios que se han hecho comunes en la industria. Y después de verla, sólo confirmé una teoría personal que tengo desde hace tiempo, pues términos como ‘target’, ‘timing’, ‘planner’ o ‘branding’, solo han servido para idiotizarnos, y no para cultivar o perfeccionar un perfil profesional. En mi experiencia, el 80% de las personas, o quizá más, usan palabras en inglés en las agencias de publicidad con dos objetivos. El primero, para aparentar ser alguien que no son ante los demás, es decir, aparentar que saben hablar inglés cuando realmente tienen el nivel de un niño de tercero de primaria. El segundo, y tal vez el más penoso, es que usan términos anglosajones para expresar una idea porque carecen de riqueza del lenguaje, es decir, que simplemente no saben expresar sus ideas en español. Ni más, ni menos. Lo terrible del asunto, creo yo, es que el uso de anglicismos se ha convertido en una enfermedad de la cual todos somos culpables, unos por usarlos sin razón alguna y otros por permitirlo. Es decir, ¿realmente es tan difícil sustituir esos ‘anglicismos mamones’ por palabras en español? ¿O el problema radica en que como nación, nos avergonzamos de nuestro propio idioma, y preferimos expresarnos en un lenguaje ajeno? Lamentablemente no conozco la respuesta, pero sí una conclusión personal, y esta es que las empresas, sea cual sea su giro, deberían preocuparse por contratar profesionistas que dominen, al 100%, el idioma del país en el que nacieron, y si el trabajo lo amerita, que dominen un idioma adicional, pero claro, dejando claro que el natal jamás debe ser sustituido por el extranjero, ¡jamás! ¿Por qué? Fácil, porque el spanglish nos está idiotizando, y aunado con los nuevos acrónimos que se usan en la web y el ‘valemadrismo’ de las redes sociales, han provocado que perdamos poco a poco nuestra identidad como mexicanos y como hispanos, y, ¿acaso eso no es lo más importante que tenemos como país? Ojo, esto no es algo nacionalista o xenofóbico, al contrario, es una iniciativa para reorganizar una nación desde sus cimientos, desde lo básico, porque necesitamos crear un cambio en un país que piensa, habla y escribe en español, ¿o acaso no me has entendido nada de lo que he escrito porque no incluí ningún anglicismo? Claro que sí, y ¿sabes por qué? ¡Porque eres latinoamericano! Imagen cortesía de iStock
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