A estas alturas de la vida 2.0, muchos de nosotros sabemos qué es un hashtag o etiqueta pero créanme, sé de personas que #se #expresan #así #en #sus #publicaciones y aparte de resultar molesto, es una muestra de cómo las tendencias digitales cada vez más se adueñan de nuestras vidas. Sí, tal vez fui muy paranoica al principio pero es necesario recordar que las cosas están hechas con un objetivo específico y las etiquetas en redes sociales no escapan de ello. ¿Por qué los usamos? El fenómeno de la hashtagización ya es parte de nuestra vida cotidiana, si bien, las redes sociales están plagadas de etiquetas por doquier, últimamente hemos sido testigos de la presencia de hashtags en los lugares más insospechados (desde un anuncio en el periódico hasta un letrero en un café). Esta migración se la debemos a una especia de transculturización entre el mundo digital y el offline, no es raro ver conversaciones por Whatsapp que digan “Amiga deja a ese hombre #SuperaloYa” etc. ¿De dónde viene? Más allá del contexto cómico o absurdo, las etiquetas buscan condensar conceptos específicos. Los hashtags buscan resumir todo lo que nos rodea, nos sucede, pensamos o deseamos y es mediante ellas que lograríamos una reducción de nuestros propios conceptos verbales o lingüísticos. Nuestros amigos de la Real Academia han incorporado al diccionario términos como “tuit”, “tuitero” o “tuitear” pero no se ha pronunciado sobre la palabra hashtag. Sim embargo, la web nos dice que su origen proviene de “hash” -palabra usada para denominar la almohadilla o numeral y “tag” que quiere decir etiqueta. Castellanizadamente sería “Etiqueta con Almohadilla” –menos en Francia que se le conoce como “Mot-dièse-. Por otro lado, la idea de una etiqueta que pudiera brindarnos una síntesis de todo y que además nos ayudara a segmentar información a través de las redes sociales, en algún momento de la idealización se derrumbó y acabó por ser catalogado como comunicación basura, valiéndose de simples ejemplos como la incapacidad de descifrar algún trendig topic del momento, el conocimiento del alcance que posee y el propósito real de su uso. Los hashtags son amigos Aunque su uso se catapultó gracias a Twitter, las etiquetas se transformaron en herramientas útiles en otras redes sociales como en el caso de Instagram y Facebook. Cuando ésta última anunció la introducción de hashtags en su plataforma, para los usuarios –y marcas- resultó una experiencia religiosa. La importancia de las redes sociales donde se utilizan hashtags se establece claramente al compararlas con el resto de páginas web existentes en Internet. Según las estadísticas, Facebook y Twitter figuran entre los 10 sitios más concurridos a nivel mundial –recordando que en algunos países de Suramérica, Centroamérica, Asia y Europa no arrancan con el uso del Instagram-. Dentro de las utilidades que Juan Antonio Pujante en su trabajo “La realidad de un hashtag” destacó están:
- Mejora la búsqueda.
La utilización del hashtag adecuado aumenta la precisión de cualquier búsqueda temática eliminando aquellas ambigüedades que pudiesen presentarse. El usuario optimiza su tiempo, ya que accede directamente a los mensajes relacionados con su tema de interés.
- Crear comunidades.
Los usuarios de las redes sociales conforman entre todos una audiencia particular done comparten mucho tiempo e intercambian opiniones sobre temas de interés común. El uso del hashtag fomenta la interacción de usuarios interesados en estas áreas temáticas.
- Ahorrar espacio.
Mi favorita. Muchas redes sociales ofrecen un espacio limitado en cada mensaje, Twitter sólo permite escribir 140 caracteres. Por lo que el uso de hashtags contextualiza el contenido y el sentido de un mensaje invirtiendo un número mínimo de caracteres.
- Añade valor.
Si un usuario escribe un mensaje sin añadir un hashtag, la información sólo llegará a su círculo directo de contactos. En cambio, si se incluye una etiqueta como #KatherineGuaramaco o #RoastBrief el mensaje será accesible a cualquiera que se interese por ese tema concreto.
- Domina metamensajes.
Cada red social desarrolla una jerga propia. Incluir correctamente un hashtag demuestra dominio del código específico de esa red social. Y la mejor de todas: Su eficacia no solo es útil para acumular seguidores, sino para establecer una canal de comunicación productiva con una audiencia masiva y que casi siempre es bastante remota. Llega a convertirse en la llave de entrada a un nuevo espacio comunicacional. Un espacio donde la información viaja en cápsulas de escasos caracteres y la realidad cabe en un hashtag.
Comentarios