El mundo moderno ha traído múltiples tendencias y constantes cambios en los modelos mercantiles. Además de esto, la facilidad con la que se puede obtener los mismos artículos que vemos en las vitrinas, los podemos adquirir sin ni siquiera salir de nuestro cuarto un domingo en la mañana; sólo es cuestión de abrir el laptop o encender tu Smartphone, ir a la página en la que viste esa prenda que te sedujo y avanzar en el proceso de compra. ¿Cuánto duró ese proceso? ¡Tan sólo 10 minutos! Si, así ha funcionado el mundo desde hace una década. El internet ha llevado a cada persona la felicidad que un producto o servicio refleja al tenerlo en sus manos. Lo bueno; ayuda a minimizar los tiempos de selección del producto y mejora la consecución del mismo. Lo malo; que gracias al internet, ahora a cada herramientas social hay que agregarle la palabra CIBER, ONLINE O WEB. Si has leído, escuchado o pronunciado en más de una conversación palabras o frases como las siguientes… ya estás en la OOO (Onda Online, Ok?)
- Marketing digital
- Social media
- Marketing Vintage
- Community Manager
- Cross marketing Media
- Webinar
- Web Selling…
Estoy seguro que más de una se me escapa; ya sea por desconocimiento o porque simplemente no he logrado adaptarlas a mis expresiones verbales. Quizá logre ajustar una que otra, quizá no; pero lo cierto es que esta “moda” “tendencia” o “necesidad” se ha tomado cada escenario SOCIAL y hay que señalar que trae sus ventajas y sus desventajas. Una preeminencia de este tipo de “eufemismos” radica en que el lenguaje se vuelve más COOL cuando es hora de presentar una propuesta o simplemente te tomas un café con un colega para conversar sobre el día a día mercadológico. Sumada a la situación planteada, la nueva generación de profesionales se siente identificado con este entorno y tiene una capacidad sorprenderte de transmitir tales ventajas con una gracia y simpatía única. En alguna ocasión tuve la oportunidad de liderar varios equipos comerciales, no mayores a los 27 años. Cuando visitábamos compañías que llevaban décadas en el sector y se les argumentaban todas las ventajas sobre el nuevo ámbito comercial, no daban su brazo a torcer. Pero, con la perseverancia y la ambición de lograr sus objetivos, estos muchachos lograban “refrescar” las ideas de los jefes “anticuados” y lograron que ellos mismos abrieran su visión de negocio para poder adaptarse a las nuevas condiciones. ¡Sorprendente! Infortunadamente, no todo son noticias positivas, y como el YIN y YANG existe otra cara: aquella que es aprovechada por más de un “avispado” y pretende alterar el orden social para IMPONER su ortodoxia y propagar su religión. Es bien sabido que la nueva jerga mercantil se actualiza diariamente, pero, utilizar tales palabras para exacerbar los preceptos comerciales no tiene justificación alguna. En redes sociales abundan los SEUDO GURÚS AUTOPROCLAMADOS; aquellos que a los ojos del público son los originales pensadores de la nueva era, pero en un plano privado, son los mismos humanos que temen ejecutar sus propios mandamientos simplemente porque nunca han emprendido. En ese orden de ideas, la usanza moderna sobre las estrategias en entornos digitales es asombrosamente efectiva. No estoy de acuerdo con anteponer una palabra a una estrategia ya habituada para “convertirse” en algo totalmente divergente. Creo férreamente en la optimización de los motores de búsqueda y el poder de las redes sociales para potencializar los atributos de valor de la marca que adopte estrategias comerciales en la web para diferenciarse, comprender y generar verdaderas experiencias memorables en cada uno de sus clientes. En eso sí creo, pero en la Cibermoda y el Cibermarketing… Imagen cortesía de iStock
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