La buena presencia de una marca, empresa o institución, e incluso de cualquier persona, en lo físico y digital es parte fundamental de la formación de su imagen, incluyendo su credibilidad. Mucho tiene que ver cuánto esté presente en todos los campos de la vista pública, para poder ser considerado y penetrar en la mente de las personas. Para lograr esto se requiere de una constante inversión en mercadotecnia (no se trata de un gasto como desgraciadamente siempre se ha considerado). Pero vayamos al sector educativo. De entrada la fachada y en general la parte física de una institución es muy importante para poder ser tomado en serio. Independientemente de mi “Puebla del alma”, capital de la educación de México, en provincia las universidades han surgido como tiendas de conveniencia. Ya cualquier espacio de 4 paredes es considerado una Universidad. Es importante marcar una diferenciación y retomar la seriedad que la educación ha perdido. Ahora, vayamos a la parte digital, a las redes sociales. Las escuelas, colegios o universidades, deben entender que el manejo de Facebook, Twitter, o cualquier otra red social no es algo gratuito y que cualquier conocido o incluso alumno puede gestionar. El manejo en estas redes implica también una inversión, no por nada Zuckerberg tiene una posición envidiable en Wall Street. Un buen CM de una institución educativa, debe tener pleno conocimiento de la escuela y su esencia, de sus actividades, de las cualidades y virtudes que ofrece a sus estudiantes y alumnos potenciales. Además debe estar consciente de las acciones de la competencia. Por otra parte, con el público, debe ser atento y responder de manera inmediata las dudas que pueda responder. Y sobre todo, ser totalmente honesto; porque todo lo expuesto y compartido por parte de una institución, es un mensaje real y con peso de compromiso. Esto es solo una pequeña visión hacia el área del marketing educativo, que sin embargo puede aplicarse a cualquier institución o persona. ¡Like! Imagen cortesía de iStock
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