Todos hemos escuchado hablar sobre la creatividad, que hay que romper paradigmas y empezar a generar ideas nuevas para saltar a la innovación, sin embargo, la creatividad es como un músculo del cuerpo que necesita ser entrenado y ejercitado para lograr desarrollarlo, de lo contrario, este don se apagaría. La creatividad es una habilidad innata con la cual todos nacemos y que podemos aplicar a diferentes áreas, porque la creatividad no sólo se limita a la publicidad y el diseño pero debemos tener en cuenta que activarla y mantenerla firme lleva consigo una serie de hábitos que debemos implementar en nuestra vida cotidiana. A continuación te presentamos algunos tips para sacarle el máximo rendimiento a tu creatividad: Tómate un día o unas horas libres para hacer algo que te inspire. Aléjate de la oficina durante algunas horas o de ser posible toma un día completo y asiste a los lugares que tanto te inspiran o te hacen sentir relajado. Regresar a la oficina después de un día lleno de tranquilidad hará reiniciar la energía que necesitas para generar nuevas ideas. Potencia tu espíritu curioso. Informarnos acerca de todo aquello que nos causa curiosidad hará que nos surjan dudas, ideas, conexiones y planteamientos nuevos, ayudándonos a formar nuevos criterios sobre las cosas; lo que será un estímulo importante para desarrollar nuestra percepción y generar posibilidades. Sé un niño. Los niños son excelentes para romper reglas y “pensar fuera de la caja”. Gracias a ello, tienden a experimentar más libremente. Si llegas a experimentar un bloqueo creativo, piensa como resolvería un niño tu problema, incluso puedes intentar preguntarle a uno y estar abierto a lo que ocurre. Diviértete. Recordemos que no todo es trabajo, esto puede llegar a hacer que fuerces demasiado tu creatividad y menos ocurra esa idea brillante que tanto buscas. Intenta divertirte, invierte tiempo en ello y pasa tiempo con tus amigos, familia o pareja, verás que entre menos obligues a tu creatividad, más fácil llegará la inspiración. No tengas miedo a equivocarte. No tengas miedo de cometer un error, recuerda que de ellos podemos aprender y hacer surgir nuevas ideas maravillosas. Imagen cortesía de iStock
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