¡Hola! Quizá no me conoces, es más, creo que nunca sabrás de mí, pero mi regalo hacia ti siempre será lo mejor de mí: ideas, análisis, tiempo, horas sin comer bebiendo mucho café… Nunca sabrás que soy yo el que te habla a través de esa pantalla, soy yo el que te invita a comprar eso que no necesitas pero que quieres con todo tu corazón solo porque te verías más “nice” con eso. Mucho gusto, soy ese pensamiento que habla por una marca, soy ese que se trasnocha pensando en qué es lo que quieres ver, sentir, oler u oír, soy el que diseña nuevas experiencias para ti, soy esa persona detrás de todo y todos, que juega múltiples roles, que se levanta temprano y que no duerme lo suficiente. Soy ese “creativo” mal vestido que siempre tiene ojeras y un mug lleno de café en su mano, ese al que todos miran preguntándose ¿y ese cómo se ganará la vida? Soy ese que un día decidió tomar las riendas de los mensajes que ves. Sé que si te lo digo de frente quizá hasta miedo te daría, pero los medios son mis más grandes aliados para convencerte de algo. Sé que tengo el poder, pero entiende, también me atan las manos. Sé que quisieras ver cosas más “novedosas” y beneficiosas para ti, pero no siempre el dinero alcanza y los clientes son buena onda. Soy ese que lucha por darte lo mejor sin que lo sepas, pero ¡cuidado! Si no te despiertas, quizá yo busque la forma de hacerme entender. Nunca me rendiré. Lo sé, yo te conozco muy bien, se qué edad tienes, cuáles son tus más grandes deseos y sueños, sé con quién vives, cuánto dinero ganas y en dónde trabajas. Lo sé todo. Pero tú ni siquiera te habrás puesto a pensar quién soy yo, siempre te refieres a mí con el nombre de una marca o con adjetivos calificativos sobre un producto que amas o que odias. Esta carta no es para sembrar el miedo en ti, pero sí es para despertar tus sentidos y advertirte que hay un mundo detrás de todo que se esfuerza por llamar tu atención, soy ese cachorrito que quiere ser adoptado pero que muy pocos ven cuando está sucio y escondido, soy ese mismo cachorrito lindo que menea su colita y sonríe cuando tocas la vitrina. Eso soy, somos todo y nada a la vez. Deseo para ti un grandioso mes del amor y la amistad, que gastes tu dinero en buenos regalos para los que más quieres y que recibas muchos más de otros que también son mu carnada. Con amor, Un publicista.
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