Nos encontramos en un mercado altamente saturado de casi cualquier producto o servicio que se nos venga a la mente. La gran cantidad de posibilidades de una categoría no solamente abruma a los consumidores, los cuales se enfrentan, cada vez más, a decisiones complejas respecto a qué comprar, sino que también plantea una duda para las empresas sobre cómo destacar en un medio sobrepoblado de marcas. El proceso de toma de decisiones por parte de los consumidores es realmente complejo y varía de persona a persona y de producto a producto; sin embargo, existen algunos detalles que pueden ser cruciales, incluso la solución, al momento de crear una marca o trabajar en la identidad de una ya existente.
- ¿Qué es lo más importante en una empresa? La respuesta más común suelen ser los clientes, pero ya lo dijo Richard Branson, lo más importante son los empleados. Durante muchos años poner al cliente como el centro del universo dejó mal parada la cultura y desarrollo empresarial, por lo que muchos empleados se convirtieron en la razón por la que las personas no decidían comprar en determinado lugar. No solo se trata de tener contentos a tus empleados; procura crear un ambiente único, un estilo de trabajo que no se vea en otras empresas y que permita no solo aumentar la productividad de tus empleados, también su felicidad y, por consecuencia, las ventas.
- No ofrezcas todo, enfócate en lo que no tenga el mercado. Un error común en muchas empresas es expandir al máximo la cantidad de beneficios que ofrece en un intento por acaparar la mayor cantidad de público posible. Nadie es bueno para todo y esta estrategia solo termina por dejar una cantidad enorme de clientes insatisfechos. La mejor opción es buscar qué es lo que tu competencia no está ofreciendo y evaluar las posibilidades. Revisa qué beneficios debes dar a tus clientes por obligación (porque se volvieron estándares del mercado) y combínalo con un elemento que aún no se esté ofreciendo. Muchas veces no es un diferenciador físico, en la mayor parte de los casos suele ser un mensaje, un cambio de percepción, incluso cambios en los medios en los cuales se pauta.
- Enfocarse en un perfil de público diferente. Sucede mucho, sobre todo en los emprendimientos, que un cierto número de marcas intenta pelearse un respectivo público con cualidades muy parecidas, esto termina por afectarlos a todos de manera directa sin buenos resultados. Desarrollar un estudio más profundo del consumidor y detectar detalles específicos que funcionen para direccionar los esfuerzos puede ayudar a revitalizar la empresa.
Probablemente, la clave que engloba estos y muchos otros puntos sea el conocer a profundidad a las personas, no solamente nuestro público objetivo, sino también el comportamiento del ser humano puede brindar grandes identidades para crear productos diferentes, más emocionales y vendedores. Imagen cortesía de iStock
Comentarios