Si naciste entre 1982 y 1995 eres parte de la Generación Y, también conocida como Generación del Milenio, o Millennials. Así que, ¡Felicidades! Perteneces a la generación más influyente en el mercado y por si no lo sabías, actualmente representa el 20% de la población mundial. Su nombre se debe a que los de esta generación llegaron a la edad adulta con la entrada del nuevo milenio, una época económicamente próspera. Los números no acaban aquí, pues se pronostica que en el 2025 representarán más del 70% de la fuerza laboral en todo el mundo, esto se debe a que están académicamente muy bien preparados y son perfectos para ocupar puestos importantes en las empresas. Sabiendo esto, no te sorprendas si presentas algunas de las siguientes características:
- Gastas más dinero que tus padres.
- Posees una mentalidad más abierta que el resto.
- Prefieres no tener empleo a estar en un trabajo que odies.
- Posees altas expectativas y amplia capacidad de liderazgo.
- Realizas la mayoría de tus transacciones en la red.
- Gastas más en viajes en comparación con otras generaciones.
- Confías menos en las personas que las generaciones anteriores
- Sales a comer fuera con amigos frecuentemente.
- Sigues a más de 20 marcas en Facebook.
- Eres independiente por naturaleza.
- Has presentado alguna vez un descontento político o religioso.
- Entre tus compañías preferidas se encuentran Amazon, Apple y Netflix.
Las personas pertenecientes a esta generación son mucho más críticas, exigentes y volátiles que el resto, razón por la cual son perfectos para los Estudios de Mercado, puesto que son clientes que no buscan exclusivamente una buena atención, sino que exigen personalización y experiencia, y por si fuera poco, esperan que la empresa se adecúe a sus preferencias, sí, la verdad es que son (somos J) muy exigentes e incrédulos. Los Millennials están siempre atentos al teléfono, el vídeo y la vida social, puntos clave para sacar partido e incrementar la interacción con ellos aplicando estrategias que contengan alguno de estos elementos. ¡Comenta y comparte! Imagen cortesía de Shutterstock
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