Las empresas después de cierto tiempo pueden optar por cambiar uno de los elementos principales de reconocimiento para su marca: El logotipo, pero, ¿Por qué cambiarlo cuando ya se tiene uno muy bien identificado? Hay caso de éxito en los que la innovación de éste, es realmente una decisión acertada, en donde la gente se emociona y se crean emociones más fuertes y lazos muy definidos. Hay otros como en el caso de instagram, que se crean discusiones en las que se debate si fue o no una decisión correcta. Finalmente esto no garantiza el fracaso de la marca, generalmente cuando ya se tiene un público cautivo, lo único que se hace es mantenerse y familiarizarse con la nueva imagen, sin embargo a mi punto de vista, si es bueno renovarse pero no dando un giro de 360 grados, puesto que la gente ya te reconoce y por qué no, mediante la misma línea de diseño, continuas manteniendo tu identidad. Aquí algunos ejemplos de lo que les menciono: Microsoft: El primer logo de Microsoft tenía un tipo distinto de fuente, específicamente hecha de líneas rectas. Poco después se cambió a uno más sólido y fuerte. Snapchat: Esta red tan popular inicilmente tenía un fantasmita que generó curiosidad de manera que muchos de sus usuarios aún lo extrañan. Ahora sólo se aprecia la sombra del fantasmita pero sin ojos ni lengua afuera. Apple: El logo inicial de Apple era Bejanmin Franklin debajo de un árbol desde donde se observa una gran manzana. Y actualmente se muestra una manzana plateada sólida con una pequeña mordida a uno de sus lados. El cambio lo realizan, para renovarse, centrarse más en una característica importante del producto, o exportar otros mercados, etc. Si bien hay casos en los que el cambio no es beneficioso visualmente, la idea de mejorar lo ya realizado me parece muy buena y es simplemente una razón para continuar manteniendo expectativa en relación a la marca.
Imagen cortesía Shutterstock
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