Yo soy CDLM. Sí, pero no soy el único ni el principal. Soy solo un miembro más de cientos de profesionales en la industria deseosos de una publicidad cotidiana más realista, ingeniosa y objetiva; pero sobre todo, más eficaz. Acepté participar en Roastbrief porque es una plataforma con enormes alcances, donde ha transitado ya en sus foros, gente de la talla de Cardós, Yuri, Techera, Pepe o Segarra. A quienes han cuestionado la personalidad o relevancia de este medio, les comparto mi punto de vista: Roastbrief no es el centro del problema, es un foro donde tienen cabida muchas expresiones. Es ahí entonces, donde comienzan a hilvanarse similitudes: El diablo se esconde en los detalles y el infierno se aviva si comenzamos a generalizar sin distingo, pues ni todos los participantes en CDLM son malos, mediocres o resentidos -como algunos se han atrevido a categorizar-. Ni todos son buenos. Hay gente de la que puede uno ser compatible -o no- con su sentido del humor. Igual que hay personas en este blog, que escriben sin tener mucha experiencia, o bien cuando llevan una vida entera dentro del medio. He visto figuras que participan de los congresos que aquí se organizan -o debates en TV- y lo han hecho de manera destacada; o en su defecto, lamentable. Los invito pues a hacer una pausa y a considerar el por qué se habla mucho acerca de CDLM como foro. Yo confío en que cada vez haya mejores piezas de las que nos sintamos orgullosos como protagonistas y podamos celebrarlas todas; pero también sé reconocer que lo que vemos -y vivimos- diariamente hoy en nuestras calles o nuestras pantallas, es el resultado de que nuestra labor publicitaria dista mucho de ser perfecta, y por ello, la crítica emana. CDLM ha derivado en una plataforma de debate, humor y polémica que logra volver los ojos hacia lo que antes no se veía como parte de la industria, y eso en sí mismo, debería considerarse un logro; pues en estos tiempos de inclusión y pluralidad en que vivimos, todas las voces deben obligadamente ya, tener cabida. *En relación al post publicado en Roastbrief https://roastbrief.com.mx/
Comentarios