Para empezar, debo aclarar el significado real de una relación según la RAE, en sus tres primeras definiciones: relación Del lat. relatio, -?nis.
- f. Exposición que se hace de un hecho.
- f. Conexión, correspondencia de algo con otra cosa.
- f. Conexión, correspondencia, trato, comunicación de alguien con otra persona. U. m. en pl. Relaciones de parentesco, de amistad, amorosas, comerciales.
Vivir con lo mismo a diario se convierte en una rutina y aburre. El mismo sabor, la misma intención dicha de otra forma, los mismos aromas, la misma hora y la misma manera de hablar… Se torna aburrido. Es de saberse que como seres humanos, siempre buscamos adaptarnos, pero cada cierto tiempo nuestra alma aventurera grita por un cambio. ¿Será por eso que a todos nos queda difícil ser fieles? Sí a todos. Con la mente, los ojos, las palabras, el oído y hasta el tacto, somos infieles. Somos infieles por naturaleza, pero no lo aceptamos. ¿Quién no ha querido cambiar la rutina por algo más divertido?, ¿por algo más interesante? ¡Todos! En algunas ocasiones, somos infieles y nos lo perdonan, pero en otras, somos nosotros los que no queremos volver a ver de frente a la rutina como la conocemos. Y es que la infidelidad es lujuria, pecado, diversión y placer, es ese ámbito en el que todos queremos entrar pero que pocas veces nos atrevemos, algunas veces solo nos obligan. Que levante la mano el que nunca ha sido infiel. ¡Yo lo refuto! Cuando despertamos cada mañana, lo primero que nos aborda es un mensaje publicitario: algo en el celular, una canción, un comercial de televisión o una pieza en cualquier medio que se nos ocurra. Y en ese instante decidimos probar o no ese nuevo producto que desbancaría, sin saberlo, a ese otro con el que nos habíamos casado hace varios días o incluso meses… Si se dan cuenta, todos tenemos al menos una marca a la que “no cambiamos por nada”, pero tarde o temprano le seremos infieles, ya sea por su precio, por un nuevo producto con una imagen innovadora, por descuentos, por falta de dinero y necesidad de tenerlo, etc. La cuestión es cómo lograr ser esa o ese “amante” perfect@ que incite a cometer el pecado de compra… ¿Ven? ¡Se los dije! Todos somos infieles. ¿Qué creían, que hablaba de amor? No, gracias. Lo mío es la publicidad. Feliz martes de infidelidades. Imagen cortesía de Shutterstock
Comentarios