“We don’t have a choice on whether we do social media, the question is how well we do it?” Erik Qualman
Así como al presentarnos frente a otras personas damos una primera impresión, igual sucede en Internet, más específicamente en redes sociales; a través de cada post, cada like y cada view, vamos dejando una huella digital, que cuando alguien consulta en la red, funciona como una primera impresión, claro puede estar equivocada y modificarse, acción fácil de superar para las personas, pero no para Internet.
Al utilizar las diferentes plataformas digitales, vamos generando datos como usuarios de las mismas, al postear en las diferentes redes sociales vamos creando un perfil digital.
En ocasiones, por impulsos o emociones, subimos contenido inadecuado, ofensivo u ocioso que, en su momento, no pensamos que lo fuera, después del arrepentimiento es sencillo borrarlo, pero así haya permanecido solo algunos minutos o segundos en la red, ya fue registrado en las bases de datos, además nunca sabemos si alguien ya tiene una captura de pantalla de lo publicado. Así mismo, otras veces creemos que los grupos donde compartimos contenido son realmente secretos, pero es verdad que nunca lo son. Muchas empresas, cuando van a contratar, revisan los perfiles de redes sociales de los posibles nuevos trabajadores, esto porque una persona puede dar una cara en la entrevista, pero dar otra versión de sí mismo a través de sus publicaciones, ya que ahí se ven gustos, hábitos y contexto en general. Respecto a lo anterior, está el caso de los estudiantes rechazados por Harvard debido a que compartieron en un “grupo secreto” de Facebook memes acerca del abuso sexual, el Holocausto, violencia y racismo, esas publicaciones convencieron al comité de admisiones de nada más y nada menos que anular la carta de aceptación de diez estudiantes. Así pues, el minuto que dejemos de ser objetivos o de seguir normas de seguridad, pudiera ser una razón para cambiar el rumbo de nuestro futuro académico o profesional. No hay vuelta atrás, ni tenemos opción en hacer o no uso de los medios sociales o redes sociales, son herramientas necesarias en muchas escuelas, empresas o familias, la cuestión es cómo vamos a hacer uso de estas páginas y de los contenidos que en ellas encontramos y subimos. Entonces, no estaría mal preguntarnos, por ejemplo: ¿qué pensaría mi jefe de esta foto?, ¿cuántas personas me van a reclamar por este comentario?, o ¿esto no contradice lo que quiero y digo ser? Y si, por el contrario, aplicamos el lema “que no te importe lo que los demás piensen de ti”, entonces será mejor asegurarnos de poner un poco más de limitaciones en cuanto alcance de la publicación; entre los males, el menor. Referencia: Milenio digital. (06 de junio de 2017). Harvard rechaza a estudiantes por compartir memes racistas. MILENIO. Recuperado de: http://www.milenio.com/tendencias/harvard-estudiantes-rechaza-memes-facebook-racismo-milenio-noticias_0_970103138.html
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