La publicidad es un sendero muy largo y sin final, una vertiente que divide opiniones de que si es necesaria o no, educa en algunos casos, promueve en varios otros, pero en ninguna de las circunstancias deja de sorprender. Y parece que mejora cada año, siempre hay una idea creativa en el aire, se abren nuevos festivales y cada día nace un nuevo creativo. Y a medida de que todo esto sucede, la tecnología sigue avanzando, su evolución se hace cada vez más predominante, el hombre tiende a encontrar la solución de alguna situación, acto o problema, que como seres humanos deseamos hacerlo en menor tiempo y con el menor desgaste posible. Hoy, el error tras error, prueba tras prueba, se disminuye a la recopilación de años de datos y miles de algoritmos que hacen que esta nota aparezca en tu TimeLine. La recopilación de datos tienen un valor incalculable, optimiza el desempeño de las áreas estratégicas de cualquier organización – sí, la nuestra también -, a ésta recopilación de datos, de nuestra era, se le conoce como: Big Data. Un término que describe en tan solo dos palabras, el gran volumen de datos, tanto estructurados como no estructurados, en tamaño, complejidad, velocidad, gestión, procesamiento y análisis que inundan los negocios cada día. Es decir, la o el Big Data, nos lleva a un nivel de personalización avanzado – super avanzado -, ya que nos provee de gustos, intereses, similitudes, geolocalización, deseos, miedos, curiosidades, opiniones, tu gusto o desagrado por equis situación, incluso si estas a favor de Donald Trump o Meade, Obrador o Anaya. Pero, ¿Cómo podría funcionar en la Publicidad? A establecer un vínculo emocional más profundo y fuerte con nuestro target, adecuando los mensajes a ese momento preciso de la relación con la marca. Detectando insights que a simple vista no se pueden “sentir”, puedes hacer partícipe a tu público para que sea parte activa del storytelling de la marca, de la manera más emocional posible y convertirlos en protagonistas de las acciones haciéndolas crecer más allá de los canales tradicionales y creando contenido de valor, útil y relevante en la vida de las personas También con los datos encontrados podemos crear experiencias sólidas, integradas y conectadas con los intereses reales de nuestra audiencia en el momento concreto del Costumer Journey. Esto es muy importante si estas consciente de que cada día llegan a nuestros ojos y oídos más de 3.000 mensajes publicitarios, 170 mensajes cada hora, un total de tres por minuto, insuficientes para los directores de marcas si sólo recuerdas una. – que es de la competencia seguramente. – El auténtico camino y reto de este año será en convertir todos esos datos en experiencias realmente significativas, “inmersivas” y que motiven a nuestro target, de una forma distinta, personalizada y filtrada de acuerdo a lo que desean ver, experimentar o sentir. ¿O caso eso no es lo que promete la publicidad?
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