Ok, si ya empezaste a leer esto, quiero decirte que no tengo las 5 claves para garantizar el éxito de tu campaña digital (Perdón, lo siento mucho). Pero al mismo tiempo quiero decirte que nadie tiene las 5 claves de nada (Sí, nadie, ni las personas que escribieron los libros de Padre Boludo, Hijo Boludo). Y quiero compartir ciertas dudas contigo, por ejemplo: ¿Por qué toda la gente de marketing piensa que el éxito está resumido en una cantidad de claves como profesan miles de posts, libros o conferencias? Para ello, necesitamos hacernos más preguntas: ¿La gente busca 5 claves porque necesita el resumen de algo? ¿Queremos tomar atajos para llegar al éxito? ¿Qué es el éxito? ¿Somos tan flojos que no queremos cuestionarnos nada y siempre buscamos cosas ¨simples¨? Me detendré en la última pregunta. Algo que se repite en charlas, conferencias y libros, sobre las que hago referencia, es: prometer algo en base a una experiencia ajena. Por ejemplo, la gente que promete tener las 5 claves de ¨X¨, muestra el caso, de una empresa, en la que nunca trabajó, pero de alguna manera ¨ellos¨ transmiten la fórmula para cumplir el objetivo (Casos de marcas más usadas, Apple, Coca Cola, Disney, Zappos y siempre te dicen el dato del cliente que pidió una pizza). Es por esto que, no me cierra que el éxito de una empresa, o algo en general, sea una receta aplicable para todo. Si funcionó con ¨X¨ no necesariamente funcionará conmigo. Freakonomics dedica un capítulo entero a las variables de la autoayuda e investiga por qué la gente que lee sobre ¨cómo ser un mejor padre¨ tiende a serlo. Y descubre que, la razón no está en los libros, sino en la propia motivación de ser mejor papá. Ejemplo, si Pepe quiere ser un mejor padre compra ¨Las 5 claves de ser un padre exitoso¨ y mejora sus relaciones familiares. No porque las 5 claves sean una receta perfecta, sino porque Pepe está en un modo más abierto y amigable como para mejorar sus relaciones. Entonces, Pepe solamente necesita perseverancia para generar el cambio que quiere ver. El libro es una buena excusa y tiende a llenarlo de confianza. No importa lo escrito. Otro dato interesante es el consumo de libros. Según NOP World, solo el 5% de la población tiene un hábito de lectura. Eso quiere decir que: cuando hablas con tus colegas acerca del ¨libro que estás leyendo¨ tienes más posibilidades de ser del 95% que miente. Nada muy lejos al criterio de la gente, que piensa que la publicidad siempre es mentirosa. Es por esto que los libros que prometen tener ¨El Secreto¨ son más peligrosos de lo que aparentan, pues crean patrones dogmáticos. La gente que lee a Osho no tiende a cuestionarlo y no sabe que tuvo cargos por tráfico de armas por ejemplo (así que mucha paz no había en esa cabecita). Tampoco conoce otros delitos por los que fue imputado y cuando alguien quiere discutir algo sobre él o los textos simplemente ¨son cosas que no se tocan¨ (Si ya vieron Wild, Wild Country, fist bump). En realidad, entonces: ¿La gente que se dedica a marketing es floja y no se cuestiona nada? ¿Solo le importa llegar al objetivo? Todas las personas que quieran ser The Wolf of Wall Street (y quiero recordarte que Jordan Beltfort estuvo en cárcel, rehabilitación y ahora da conferencias), tal vez. Pero, ojo, si te gusta leer todos esos libros donde prometen algo con un número determinado de pasos no te convierte en mala persona o floj@. Tal vez como dice Freakonomics, estás en camino para mejorar algo y solo debes ser perseverante. Por otro lado, como te prometí en la primera línea, no tengo las 5 claves de nada. Bibliografía: http://marketresearchworld.net
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