Días como hoy, los medios tradicionales dejan ver el escaso poder que tienen. A 32 años del temblor que marcó una cicatriz a mis padres y a 10 meses de generarla a mi generación -en otro 19, por cierto-, las redes sociales dieron el primer grito. Todos y cada uno de lo medios de información tradicionales, léase radio y televisión, acudo a las redes sociales como una fuente para seguir informado sin importar si la información citada es real o no, pues al ser Trending Topic se da por sentada que lo es.
Pues al haber más de 700 personas hablando de lo mismo, uno piensa que debe ser correcta y que tantas personas no pueden estar equivocadas, por lo tanto, yo también pensaría que es verdad sin verificar la información y en este apartado tengo que reconocer que todos nosotros estamos entrando en una etapa que podría llamarse “Responsabilidad Digital”, al tratarse ya de algo aparentemente constante en el último año -me refiero a los temblores-, la gente es cada vez más consciente en la forma de actuar, en consecuencia a sus redes sociales -canales de información-, toman la decisión de informar del suceso, evento o causa del desastre, desde su punto de vista y desde donde se encuentran, así como la correcta expresión y cómo guiarse ante este tipo de situación sin propagar la paranoia, el miedo y el caos colectivo.
¿Hacia dónde van los medios tradicionales entonces?
Sin importar cuánto avancemos en la tecnología y cuánto contenido subamos y/o hagamos para nuestros perfiles, sean personales o no (empresas y marcas), un líder de opinión pública y las principales firmas de noticias, siempre serán consideradas las fuentes confiables y reales en determinados sucesos que marcan la historia del día o del año en el país.
Por lo tanto, si estas empresas no se adaptan o hacen uso adecuado, correcto e inmediato de las redes sociales como una fuente de información, de trabajo y principalmente de propagación del mensaje de «qué hacer en caso de…» poco a poco empezarán a perder credibilidad, pues si yo al tener un teléfono con conexión, una cámara y encontrarme en el punto exacto del evento, puedo dar mi “reportaje”.
Un reportaje que quizás no sea de peso, pero sí podría ser una referencia o cita para los principales medios de comunicación al tener la posibilidad de que se convierta en viral.
Días como hoy, todos y cada uno de nosotros deseamos que sólo sea una mala broma o un pequeño susto y que no pase a mayores para sólo compartir un meme de lo que nos hizo sentir, sin embargo, días como hoy sirven también para estudiar el grado de eficacia de las redes sociales, el comportamiento en ellas, entender cómo poder usarlas en el siguiente desastre y hacia dónde podría dirigirse, en un día como hoy, otro 19.
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