El ecosistema del marketing digital con influencers ha ido cambiando a una velocidad vertiginosa, pero si algo se mantiene constante es la presencia de bots y la compra de followers falsos que hacen mucho daño a la industria.
La evolución de este ecosistema nos demuestra que la vieja idea de que más es mejor, en cuanto a seguidores, no hace más que inflar unos números que a la larga perjudican a las campañas y a las marcas. Incluso muchas de ellas, públicamente han señalado que no trabajarán más con influencers que compren seguidores.
Según una investigación reciente de The New York Times, en Twitter casi un 15% (unos 48 millones) son cuentas automatizadas diseñadas para simular ser personas reales, mientras que Facebook ha reconocido que ha detectado unas 60 millones de éstas en su popular plataforma.
Como dije en esta columna, tener una gran cantidad de seguidores no significa ser influyente.
Por eso a la hora de planear una campaña es de vital importancia asegurarse de que se estará trabajando con influencers reales que efectivamente tienen un poder de prescripción sobre el target que nos interesa.
En el aspecto positivo, el desarrollo del marketing digital con influencers también ha ido de la mano de la innovación y hoy contamos con plataformas que nos permiten hacer campañas automatizadas y que además nos filtran a esos seguidores falsos. Estas plataformas pueden depurar los influencers cuyo mensaje y relación con su audiencia se alinea con los objetivos de la marca y darnos una opción más variada que combine tanto influencers como microinfluencers que, con menores números, tienen más engagement con una audiencia más nicho.
Éstas son algunas de las características que permiten a las plataformas de influencers reconocer automáticamente a los seguidores falsos:
- No tienen configurada la imagen de perfil
- Tienen demasiados mensajes, repetidos o incoherentes
- Tienen un alto porcentaje de posts duplicados
- No tienen actividad propia en el último mes
- No siguen a ninguna cuenta o a muy pocas
- El país asignado a la cuenta es distinto al país de la IP
- No tienen configurado el texto de su biografía
- El nombre no coincide con su enlace
- Su interacción es mucho más baja de lo habitual, especialmente los comentarios
- Las reproducciones de los vídeos son prácticamente nulas
- Tienen menos de 20 publicaciones en total
Estas características suelen ser indicativos y cuando concurren más de una es muy probable que sea una alerta de cuenta falsa.
Si la campaña se hace sin recurrir a una plataforma automatizada de marketing digital con influencers, también hay herramientas que sirven para detectar cuentas fraudulentas como Twitter Audit, SocialBlade, Klout o Likealyzer.
Lo importante es que cuando se monte una campaña digital, hay que estar muy atentos y asegurarse de trabajar con influencers que tengan un reach real, no inflado.
En este mundo del marketing digital, todos los días aprendemos y creo que las marcas son hoy más conscientes de la importancia de unirse a prescriptores que tengan una audiencia real. Para este propósito, trabajar con una herramienta que respalde la inversión con datos ayuda a profesionalizar el creciente marketing de influencers y hacer de él un ecosistema más transparente y efectivo.
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