24 y 25 de enero, dos noches intensas dentro del ruedo. Girábamos recorriendo las exhibiciones, las pláticas, los paneles de expertos; pero nuestra tensión estaba contenida y concentrada en una forma geométrica: el Círculo. Sí, el Círculo de Oro del Círculo Creativo de México. Esperábamos ansiosos dentro del perímetro hasta que comenzó la entrega de preseas.
En Miami Ad School no somos una escuela que compite, somos una escuela que gana, como Picaso cuando decía: «Yo no busco, yo encuentro». Vamos hacia la diana, al centro del objetivo y disparamos con el mejor talento que somos capaces de formar.
Llegó el momento y en el certamen más importante de la creatividad mexicana, las ideas de nuestros estudiantes ganaron 3 oros, 2 platas y 2 bronces.
Y al final, el círculo que nos contiene a todos, el premio más significativo: Escuela Creativa del Año.
Sabemos que las industrias creativas exigen una nueva generación de creativos para quienes ganar no es importante, es lo único. Caen, aprenden, se levantan, es un círculo virtuoso, una eterna curva de aprendizaje; son como marines en entrenamiento mental, emocional y espiritual para la victoria de las ideas, así que, cuando tengas un egresado de Miami Ad School enfrente y tengas la oportunidad de contratarlo, recuerda que de aquí salen mentes brillantes para quienes ganar es un platillo volador, es la luna llena.
AUTOR:
Helena Contreras
Directora académica MIAMI AD SCHOOL
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