Seamos sinceros, somos un simple y gastado estereotipo. Desde hace años, Martín Mercado, hizo una magnífica descripción de la profesión, y la pudo hacer porque somos comunes, no describe una agencia, las describe a todas y lo peor es que sigue siendo muy vigente, eso solo significa que no hemos cambiado en años (para quien nunca lo ha escuchado)
“Ramiro Agujis” no es un personaje inventado de la nada, es simplemente una ligera exageración (casi imperceptible) del comportamiento de los creativos.
Apenas empezaba el siglo y desde aquel entonces, para poder entrar (ser aceptado) en una agencia debías cumplir con el estereotipo, nada de trajes ni corbatas, el cabello era muy corto o largo, pero no intermedio. Había que hablar con un tono “pacheco” arrastrando la “S”. Después de 20 años seguimos siendo un estereotipo, tal vez solo cambió un poco la moda, pero en esencia seguimos iguales… ¿no es paradójico ser un estereotipo de creativo?
Mi teoría es que somos unos malos imitadores de los genios. Es de todos conocido que las grandes mentes ponen nulo interés a su aspecto físico, pues no les es relevante, de ahí que sean “fachosos”. Lo mismo sucede con mucha gente dedicada al arte. ¿Pero por qué digo que somos malos imitadores? Porque los creativos cumplen un look desenfadado para “parecer” diferentes, pero son fanáticos de cuidar su estilo. Son lo que hace años se conocía como “Hippie de guarache Gucci”, su genio lo desaprovechan en una exagerada preocupación por “cómo se ven”.
Todos hemos pasado por ahí, es normal, pertenecemos a una sociedad, naturalmente buscamos ser parte de un grupo y eso nos lleva a la imitación, lamentablemente estas reglas sociales hace que el talento quede en segundo plano, los nuevos talentos están más preocupados por ser aceptados que por demostrar que son capaces de desarrollar un concepto. El estereotipo nos es solo de los creativos ¿qué me dicen del departamento de cuentas? Y es muy evidente que este comportamiento nos hace racistas, ¿cuántas veces hemos oído o dicho ‘naco’ o ‘gato’ porque no tiene un look “aceptable»?
He tenido el gusto de trabajar con gente que estaba lejos de “parecer creativo” y a la fecha sigo asombrado de cómo su conocimiento enriquece mucho el trabajo diario.
Es claro que el hábito no hace al monje, es ridículo que los creativos sean tan iguales, es insultante que la apariencia esté sobre el talento.
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