Si has vivido los últimos años bajo una piedra, te tenemos una noticia, nos enfrentamos a una epidemia de soledad.
Muchos son los rumores de que la vida publicitaria resulta muy solitaria, porque al parecer, el éxito y el talento, se miden en las horas que pasas en la agencia.
NO NECESITAS ESTAR OCUPADO O PREOCUPADO TODO EL TIEMPO PARA SER IMPORTANTE.
Pero mientras todos entendemos esto, nos estamos acostumbrado a que el trabajo consuma nuestras vidas. Hoy más que nunca México enfrenta el mayor número de hogares de una sola persona en toda su historia y este cambio cultural, no opcional, afecta a la industria.
Encontré en Internet varios artículos muy interesantes sobre este tema, donde explican cómo usar la soledad para un bien social y que el término: «la economía de la soledad» se está acuñando cada vez más.
Si estás estudiando, hay muchos más como tú con un buen de ganas de comerse el mundo publicitario, si ya estás trabajando, hay miles de chavitos en la escuela que van por ti, para después comerse al mundo. Así que , hay que aprovechar cada oportunidad para aprender y anticiparte para tener respuestas a estos cambios culturales.
La vida social ha cambiado y la soledad es una situación real. OJO: Estar solo no es igual a estar solo.
Si buscas en Internet el significado de soledad, podrás encontrar que es la falta de contacto con otras personas y la definición científica de la soledad es «una sensación de angustia producida por la percepción de que no se satisfacen las necesidades sociales».
En la cultura occidental, automáticamente equiparamos estar solo con estar solo. Hemos creado una narrativa desde la infancia que dice que estar solo es triste, algo que debemos evitar, y que la vida se trata de nuestras relaciones con los demás. Pero según la psicología, la necesidad de estar solo y relacionarse con los demás es esencial para la felicidad y supervivencia humana.
Las redes sociales, uno de los cambios culturales más importantes de nuestra época, nos han hecho sentir más incómodos estando solos y sintiéndonos socialmente inquietos y sin saciedad. Según la doctora Melissa Sporn, especialista en problemas de relación, depresión y ansiedad; «las actividades en línea nos golpean dos veces, una vez como una distracción y/o sustitución de una interacción social real y luego otra vez como una representación a través de las redes sociales de todas las cosas que no estamos haciendo y en las que deberíamos estar involucrados, dejándonos sintiéndonos solos».
¿Estamos comenzando a abrazar la soledad?
Cosas que solíamos hacer juntos, ahora lo estamos haciendo solos. Comemos solos frente al monitor, cenamos solos, vamos al cine solos, y no se trata sólo de actividades recreativas, es viajar, es vivir, es la paternidad. Solo.
Lo interesante es que, además de este cambio cultural que golpea a nuestros consumidores y, por lo tanto, afecta la forma en la que hacemos publicidad. Afecta nuestra propia vida ya consumida por la vida de agencia.
¿Cómo podemos aprovechar una situación que ya vivimos para poder ser más empáticos a la hora de comunicar?
La BBC realizó el estudio más grande del mundo sobre la soledad. Más del 80% de las personas declararon que disfrutaban pasar tiempo solos. Solo el 33% cree que la soledad se trata de estar solo.
A medida que evoluciona la idea de la soledad, también lo hace nuestra idea del trabajo, la industria y las campañas.
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