Platicamos con las fundadoras de la agencia De la Herrán y Murillo: Andrea Murillo (AM), responsable de la dirección de arte y redacción y Jackie de la Herrán (JH), encargada de la comunicación estratégica y con experiencia por más de 17 años en la industria creativa. Además de dirigir una agencia, la pareja Culichi brinda mentorías y consultorías a empresas. En una plática que giró en torno al papel de las empresas y la discriminación que se vive dentro de las organizaciones, nos compartieron lo siguiente:
RB: ¿Cómo fue su experiencia dentro de la industria creativa al externar su preferencia sexual?
JH: Realmente no vivimos acoso como tal, pero hay un tema que resuena, el de ‘dar explicaciones’ y eso lo vuelve un poco incómodo. Nosotras somos de Culiacán, pero vivimos en la Ciudad de México, y dos cosas que yo he vivido por ser mujer y por ser lesbiana son misoginia y homofobia. Si bien no ha sido frontal todo el tiempo en los negocios o en la industria, porque hay gente que está muy cool con el tema, sí se siente la separación o la discriminación, muy sutil, por ser quien eres, o inclusive por ser una persona auténtica y además, mujer. JH: La discriminación más fuerte que he vivido, no fue laboral, sino al querer donar sangre, y para mí, fue despertar a este tema porque yo vivía en una burbuja y me di cuenta que existe discriminación por ser mujer, además de que la industria creativa es bastante dominada por hombres, al igual que en el tema empresarial. Durante muchos años ha sido así, y sí, hay que recalcar que en Ciudad de México es muy diferente respecto a Culiacán.
RB: Hablando precisamente de discriminación en el ámbito empresarial, el proceso de reclutamiento de algunas marcas, como el de Airbnb, consta de diferentes filtros, algunos de ellos son evaluados por miembros de la comunidad LGBT o por personas con capacidades diferentes, ¿consideran efectivo este método?
AM: Entre más gente diversa haya dentro de la otra parte de la organización o de la empresa, o que tiene el ´poder´ respecto al tema de decisión, sería más fácil para las personas acercarse y sentirse cómodas. Si me lo dijeran a mí, me haría sentir más tranquila, o si fuera una agencia le daría valor por el hecho de que haya gente LGBT, con discapacidad o minorías diferentes, porque eso hace la comunicación y nuestro trabajo más completo. No es lo mismo, trabajar con un solo perfil, a que haya una diversidad de perfiles involucrados en el proyecto o en los filtros de reclutamiento.
JH: Entre más diversidad creo que las minorías o las personas diferentes, vamos a estar más seguras, y cómodas para desarrollarnos creativa y emocionalmente, porque es un tema también de salud mental, depende cómo convivas en tu trabajo, por el tiempo que pasas ahí.
RB: Ustedes como fundadoras de la agencia de la Herrán y Murillo, ¿consideran relevante la educación y capacitación sobre temas LGBT dentro de la empresa? ¿Por qué?
AH: La realidad es que vivimos en un mundo que está despertando, si las escuelas nos hubieran enseñado todos estos temas en el pasado, sería mucho más sencillo y a lo mejor no estaríamos discutiendo esto, -¿no?-, pero en el punto en el que estamos, sí, nos hemos topado con la necesidad de que incluso nuestros clientes sepan los contextos socioculturales en los que viven, para que puedan hacer una comunicación asertiva. Es necesario reforzar las campañas con una capacitación en temas de género pues necesitamos estar actualizados en diferentes temas de género LGBT, discriminación y racismo, ya que sería muy benéfico si lo implementaran en talleres, cursos, conferencias, etc. Que fuera un tema recurrente que no sólo sucede afuera, sino que se traiga al entorno laboral, se discuta, se viva y se incluya. JH: Yo siempre digo que, -no somos personas diferentes en el trabajo y en nuestra vida privada porque somos una misma-. Nuestra sociedad está conformada por estas personas que están en entornos empresariales, en industrias creativas, y estas personas, también tienen familia, amigos o centros comunitarios. Personalmente, siempre trato de informarme de la comunidad, pero en las empresas debería de ser una obligación hablar de los temas y no dejarlos como tabú, porque es como la expresión más oldie del mundo. Es fundamental y necesario que las empresas y las personas traigan estos temas de manera respetuosa y se capaciten, porque es un tema cívico y de derechos humanos.
RB: ¿Hay alguna acción que ustedes hayan implementado en la agencia?
AM: Nosotros nos estamos capacitando siempre haciendo colaboraciones y compartiendo contenido LGBT. En la agencia con nuestros clientes, procuramos que si vamos a usar estas frases de campaña con algún tema, el cliente entienda realmente qué significa el concepto, trabajamos de la mano con especialistas y personas que nos apoyan a desarrollar los conceptos. Una de nuestras acciones, no sólo con los clientes, es ser visibles, libres en lo que publicamos, en lo que hacemos y si vamos a la marcha ser abiertamente una pareja de mujeres. Trabajamos con clientes LGBT, la mayoría de ellos saben que somos pareja, no hay ningún secreto. Creo que desde ahí tenemos un statement para que la gente sepa que somos pro choice, LGBT y cero discriminación. Hemos tenido algunas confrontaciones con el tema de la misoginia, y de temas que no se hablan en ciertas mesas, porque son ambientes donde hay muchos hombres y si hay un tema machista nosotras no nos callamos.
RB: Hablando de la visibilidad que ustedes están promoviendo, ¿qué tan importante creen que sea la visibilización de talento de la comunidad LGBT y otros grupos minoritarios dentro de una organización?
AM: Es súper importante el tema de la identificación, – de ‘él o ella o elle’-, de esta manera, entonces yo puedo sentir que realmente pertenezco a este grupo. No me siento excluido, no tengo que ser de tal o cual forma para ser un profesional exitoso, puedo ser un profesional sumamente exitoso siendo auténtico y siendo quien soy. JH: Mi experiencia cuando ´yo fui quien soy´ mejoró hasta creativamente y en temas de empoderamiento profesional y personal. Las empresas, cuando no son diversas, se pierden de mucha riqueza en personas, experiencias, y esos ingredientes que hacen la diversidad.
Los aliados son muy importantes en temas de consumo, -si a mí me dicen que American Express tiene todo un tema LGBT y aparte tiene un buen servicio-, pues yo soy súper fan de American Express y de empresas que realmente implementan estas prácticas de inclusión.
El tiempo nos va a dar la razón, creo que ya nos lo está dando. En México las cuotas no son equitativas, aunque te digan que no tiene que ser obligatorio el 50% de mujeres, sí tiene que ser obligatorio. Las empresas y las cuotas sí se tienen que llenar de gente con discapacidades, de personas LGBT, porque el mundo ya cambió.
RB: ¿En qué nivel creen que se encuentra México, con respecto a temas de diversidad dentro de la empresa?
AM: México se encuentra en un punto de inflexión y en el cambio generacional viene el avance. Ahí vamos, pero no hemos llegado a donde necesitamos llegar, porque en nuestra mente como individuos no está esa mentalidad aún. JH: “Somos muchos Méxicos, porque la Ciudad de México es una burbuja, inclusive dentro de la Ciudad de México. Hay muchos Méxicos y unos avanzan más que otros, porque todo está centralizado también en Ciudad de México que es una ciudad más progresista. Pero la otra parte creo que es un tema social, porque hay gente que no le importa, a nadie le deberían de importar tus preferencias sexuales, profesionales o estado civil, pero la sociedad no te deja salir y pensar diferente, aunque en tu mente digas “no me importa”, te jala mucho el tema social. Creo que las ciudades más grandes son las que llevan el progreso, pero no estamos ahí todavía, inclusive en la Ciudad de México, yo he vivido en algunos lugares donde pueden ser mucho más libres, y en otros donde no.
RB: ¿Como creativos, qué acciones deberíamos implementar para mejorar esto?
AM: La clave está en ser muy sensibles y capacitarse. Estuve trabajando con un ilustrador y le decía: “hay que representar a la mujer como una persona andrógina, no como a ella y a él”. Y fue bien difícil que me entendiera cómo representar a la persona, él no estaba intentando hacerlo mal, al contrario estaba tratando de hacer bien su trabajo, pero le costaba mucho porque la flexibilidad no estaba. También, respecto al color de piel le decía: “necesito que me representes a un mexicano real”, y lo hacían como un tono más abajo y nada parecido a la realidad. Me sorprendió y me abrió también los ojos de lo que estaba haciendo yo inconscientemente. El tema está en capacitarnos, en ser sensibles, en buscar feedback y opiniones de terceros; buscar siempre la retro de personas que tengan más sensibilidad, que sean distintas a nosotros y que puedan decirnos si se sienten identificadas o no con el tema creativo que estamos haciendo. Hay un tema sociológico y psicológico en nuestro trabajo, que muchos creativos no implementan. El otro día puse “este taller es para todxs, con x “ y un conocido que es sordomudo me dijo “¿para mí también?” y yo no supe qué contestar. En estos días, hemos hecho publicidad para escuelas en Culiacán y era muy chistoso cómo a los niños que escogen para la publicidad generalmente eran blancos y de bonitas facciones, que representan como al 10% de la escuela. Yo terminé una relación de trabajo con una empresa en donde estuvimos nueve años trabajando y cuando entró el hijo del dueño empezó a poner niñas anoréxicas, chavitas que no promovían el realismo. Lo único que estaba haciendo era traicionar a su marca porque ni siquiera era su mercado. Me salí porque yo no iba a promover esos estereotipos, no iba a sexualizar chavitas.
Tú tienes una voz y tú decides con quién trabajar y a quién darle tu valor creativo.
RB: Hablando precisamente de la importancia de visibilizarse, ¿Ustedes creen que dentro de las empresas o en las organizaciones sea relevante tener algún distintivo en pro a la comunidad LGBT?
AM: Es necesario hacerlo visible y decirlo de manera abierta: “en esta empresa somos incluyentes”. Creo que lo que deberíamos buscar, es coherencia y ese hilo conductor a lo largo y ancho de las empresas. JH: Sí y no. Sí va a ser un primer paso para estar hablando del tema, como la publicidad en el PRIDE. Yo creo que el 90 % de las empresas que conozco, que tienen el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable), no lo son, pues más que un distintivo, o hacerlo visible, es necesario que haya una manera de tener feedback, de saber si realmente como empresa somos incluyentes, porque las decisiones se toman en el board o en la dirección, pero nunca las bajan y debe de ser al revés, tienen que empezar desde el servicio hacia arriba. Si va a ser un primer paso que los mecanismos no sean comprados, simplemente algo en donde sí haya un feedback de los colaboradores, de los socios y de todos los de la comunidad en general donde te califiquen. Claro está, que es ese tanto de no sólo sumarnos a la conversación, sino realmente dar acciones. La conversación es global, hablamos de la pobreza en África, pero yo me voy de aquí a 5 km y hay una miseria tremenda. Entonces, mejor hablemos de racismo, de lo que nos toca en nuestro país. Las empresas y las marcas que tienen heartquarters en México tienen que hablar del racismo en nuestro país.
Finalmente pienso que los creativos deben dejar el mame y ponerse a trabajar y a estudiar.
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