Nos encontramos en un momento de reflexión y de búsqueda de progreso. En este texto vengo a compartir contigo algunas ideas sobre porque siempre que estamos en un fin de semana o algún feriado largo o corto y pensamos en las cosas que deseamos iniciar o hacer siempre buscamos una excusa del tipo: “porque hacerlo hoy si es feriado y puedo empezar el lunes” o el clásico “ya encontraré el momento ideal para hacerlo”. La palabra excusa viene del latín excusare y se refiere a buscar afuera la causa de la “no acción”. Muchos la consideran la madre de toda la pereza y la holgazanería, pero en realidad a mi punto de vista la excusa viene a ser una creencia social y colectiva que venimos jalando generación tras generación y me parece que viene desde que somos niños, ya que en el colegio ya estamos creando excusas para nuestros padres y para nuestros maestros con el clásico: “mi perro se comió mi tarea” o el “estaba enfermo y no pude hacer la tarea”; ahora si nos preguntamos dónde aprendemos a hacer esto; la respuesta es fácil, lo aprendes en casa viendo a tus padres también buscando excusas en su relación de pareja o justificando temas propios de la casa como porque el esposo no llega a la hora o la mujer ha demorado mucho en el gimnasio y etc de argumentos. Una vez que somos conscientes de que este “virus de postergar” viene con chip de familia y es de origen social lo que debemos hacer es buscar su desinstalación, para esto debemos identificar que todo lo que vayamos a hacer tenga algo que ver con nuestro propósito de vida (si es que no tienes claro este punto envíame un mensaje privado y te puedo ayudar). Es importante recordar que absolutamente todo lo que nosotros hacemos siempre se puede dividir en 2 filas; la fila de lo que te acerca a tu propósito y la fila de lo que te aleja. Trata de elegir siempre la fila de lo que te acerca y así tendrás una sensación de logro y crecimiento constante que también proveerá felicidad a tus momentos de vida. En este proceso la creación de excusas debería bajar, pues estamos moviéndonos y actuando desde la razón y el sentido de propósito lo que nos otorga un poder que debería estar por encima de cualquier justificación. ¿Te has puesto a pensar si uno de los mejores deportistas, ejecutivos o empresarios de nuestra época hubiera estado alimentando su mente de la famosa “excusitis aguda” hubiera podido lograr lo que hizo en su vida?, la respuesta es obvia. El gran pensador Seneca decía; el descanso presagia la muerte, la naturaleza del ser humano es estar en acción. Esto quiere decir que las excusas nacen del ocio, de la ausencia de acción, pero sobretodo de no estar motivado y si no estamos en acción ni motivados las excusas nos inundarán y cada vez serán más pesadas y más complicado salir de esa piscina de victimismo. Si quieres mantenerte motivado y en acción debes buscar hacer algo que te desafié a crecer y te acerque a tus ideales o sueños. Acuérdate cuando tenías entre 5 a 10 años, no pensabas tantas excusas como ahora, por último, recomendarte algo: vivimos en el mundo de los hechos, no de los deseos así que ponte a actuar y no a justificar.
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